martes, 15 de mayo de 2012

LINCOLN: UN INDIGNADO A MÁS DE ANTISISTEMA

Año Mil ochocientos sesenta y dos,
en Washington crisis en el gobierno,
plena guerra civil americana;
dos conceptos del mundo allí enfrentados:
los del norte y el sur, por lo de siempre…
Unionistas: igualdad de derechos
una visión liberal y ciudadana; 
Confederados: tradición, plantaciones, 
y esclavitud para ello necesaria.

De la Unión Abraham Lincoln presidente 
se encuentra en situación muy apurada:
ve agotarse plata y oro que financian 
los gastos de la guerra que mantiene;
y recurre al extranjero a buscar crédito, 
a los bancos europeos, son los Rothschild
el cártel dominante sobre todos 
(que han tomado ya partido por sureños).

Prestarán a la Unión mas con usura,
la de un treinta por ciento de intereses; 
Lincoln se indigna, pone en marcha una idea:
la Nación fabricará el propio dinero;
lo reflejo aquí con sus palabras:

“Es el gobierno quien debe crear el dinero 
con liquidez y crédito bastante 
para satisfacer necesidades 
del gasto de personas y el Estado".

Imprimirá papelitos, son los “greenbacks” 
(que es el original “billete verde”),
libre de deuda, y sin respaldo en oro; 
tan sólo es “fiat money”: confianza
de que con ello se puedan pagar cosas;
se obliga a todo el mundo a que lo acepte:
transacciones entre particulares 
y con el propio Estado en los impuestos.

No se depende de agentes exteriores,
de la usura e injerencias del "sistema",
sólo del propio país y sus recursos 
(y ello en difícil trance del conflicto);
es un dinero cuya ventaja enorme 
es que nace liberado de una deuda 
con interés artificial del rédito 
que a dependencia y a esclavitud condena.

Los resultados fueron extraordinarios: 
aparte de ganar en esa guerra…
“Fue la mayor bendición que hubiese nunca
conocido el pueblo en Norteamérica”.

Naturalmente se suscitó la ira 
de banqueros poderosos en Europa 
que temían que el ejemplo cundiese
de "colonia" que insolente se rebela
y "saca pies del tiesto" de esas mafias
judaicas de finanzas y el dinero.

Año sesenta y cinco, abril catorce, 
asiste Abraham a una función de teatro
con su mujer que al lado lo acompaña,
nunca lo ha visto tan feliz y relajado;
alguien accede por detrás del palco,
un disparo en la cabeza a quemarropa
y el presidente cae al suelo fulminado
(fallecerá a la mañana siguiente);  
el asesino huye saltando al patio.

A los diez días se da caza al “fanático”
que es muerto sin ser interrogado;
no se investiga a fondo lo acaecido,
y aunque cuatro “mindundis” son ahorcados
jamás se supo de poderosas manos.

Resultó muy oportuno el magnicidio 
ya que fue fácil —eliminando obstáculo—
retirar los “greenback” de la escena,
y que al cabo del tiempo y de sobornos
conseguir que el dinero fuera creado 
por un lobby privado financiero
hecho en base a la deuda e intereses 
que de los bancos a todos hace esclavos.

¿No sentimos muy cerca estas historias?;
y en la actual situación escandalosa 
¿no cabría pensar una moneda 
que se basase en los recursos propios?.

Condición necesaria imprescindible
es no hacer más papeles de la cuenta:
deben corresponder con la riqueza
que es en todo momento generada;
lo contrario es inflación y es un saqueo
al que son aficionados los políticos
a sufragar su oropel y mamandurrias,
(y para eso es preferible el patrón oro).

No dependamos económicamente
y por tanto también en lo político;
que en liberarse del Moloch y del Ponzi 
¿no habría aquí alguno como Lincoln?.

Rezaré al mártir del antisistema. 


© albertotrocóniz / 12
Texto de: “TAL COMO LO VEO”
Imagen de: "FOTOGRAFÍA"

1 comentario:

  1. En el día en que accedió a la presidencia
    de EEUU (1860)
    un recuerdo merece el personaje
    que cambiase el sistema financiero
    (por corto tiempo desgraciadamente).

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