domingo, 6 de enero de 2013

ILUSIÓN Y REALIDAD EN DESAPEGO

"… yo le diría al instante:
detente, eres tan bello"
— Fausto / J.W. Goethe —

En este día rememoro la infancia
del tiempo mágico de las vacaciones
en Salamanca, final de los cincuenta:
la gran familia bajo la matriarca,
el comedor de artesonados góticos
y la amplia chimenea revestida
de nogal, su olor característico,
el friso del perímetro en ochava,
los altos ventanales emplomados
con escenas y símbolos históricos,
la enorme mesa alargada y sillería
teatro de reunión por Navidades.

Sí el comedor, el espacio encantado,
cerrado "a cal y canto" esa mañana
por más que entonces los niños madrugásemos
para avisar a la abuela y las tías
que apaciguaban los ímpetus curiosos:
“hay que esperar que bajen aquí todos;
mientras tanto ya están los picatostes
y el chocolate: primero el desayuno
que después abriremos esa puerta”.

“No sé, no sé, si habrán venido reyes;
me parece que sí pues se han tomado
todo el turrón que habíamos dispuesto
más el champán, ¡no queda ni una gota!,
también el agua dejada en las jofainas:
¡se ve qué sed tendrían los camellos!
… fijaos además ¿no huele a incienso?;
es síntoma inequívoco por cierto
de que han estado, aparte que hay noticias
de haber visto hace poco caravanas”.

Con estos y otros datos "fidedignos"
ya casi casi, el verlos se podía
imaginándolos en ropajes extraños
cargados de regalos con sus séquitos.

“¡Pero no baja ese tío pesado!;
habrá que ir de nuevo a despertarle,
poner debajo de su almohada una oveja,
lanzar serrín del belén a su cama…”

Después ya al fin de un lapso que era eterno,
tíos y tías, abuela, amigos, padres
y por supuesto nuestra chiquillería 
reunidos todos ante el portón cerrado:
“¿quién puede abrir?”, mas “¿dónde está la llave?”…

¡Cuánta emoción!, el misterio nos tiene
como en sus alas de gran pájaro exótico;
sí, "eres tan bello"… “¡pero no te detengas!”.

Ya se abren puertas —error— al desengaño
de la ilusión mientras se ven paquetes
y luego algún ratito con los juegos;
la vida avanza, inexorable el sino
a ser mayor y a desvelar misterios.

Mas esos mitos en patria de la infancia,
echan las bases del desarrollo entero
para ser hombre: buscar otros juguetes
y desecharlos por siempre en desapego.

Es la lección que daba el día de Reyes:
hacer patente con intensidad suma
lo que es felicidad y que es posible,
pero quitarla al poco del objeto;
saber al fin que nada podrá darme
la plenitud, que soy yo quien la pongo
o la retiro de la cosa investida
y que es mi mente quien manipula el juego

… y así quedarse al final con la fuente
de donde mana el gozo y la belleza:
mi propia identidad independiente
de tiranías a las que me someto
de cosa externa, persona o circunstancia…
tal el camino: vivirse desde el fondo
en donde se es alegría sin objeto.



© albertotrocóniz / 13
Texto: de "AUTOBIO"
Imagen:"Regalos y Hielo",
de "FOTOPINTURA"


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1 comentario:

  1. http://albertotroconiz.blogspot.de/2013/01/ilusion-y-realidad-en-desapego.html
    http://tinyurl.com/zrmvawb

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