el sol es como era -ya es viejo ocho minutos-
la más cercana estrella es de hace de cuatro años
y vemos las galaxias que había hace milenios.
Avatares de luz que al Cosmos todo informa
con una condición: el nunca ir más deprisa
que hacer cada segundo trescientos mil kilómetros;
por tanto las noticias alcanzan con retraso.
Objetos ya extinguidos siendo polvo disperso
luego otra vez juntado pariendo nuevos mundos,
relatos que llegarán jamás a nuestros ojos,
al pequeño planeta que fuera ya abrasado
por un Sol explosivo vuelto en “gigante roja”
otra vez repitiendo la historia interminable
de estrella que a sus hijos devora cual Saturno
que tras de darles vida luego les da la muerte.
El pasado es presente y en el futuro alcanza
otros lejanos mundos que pueblan los espacios
y en mucho más futuro, cuando aquí no haya nada,
aún las mentiras quedan viajando interminables
y polucionan todo si no fuese que al cabo
el gran Dios que se apiada proporciona los medios
con agujeros negros que hasta la luz engullen
y todo se depura de nuevo a un primer día.
Yo Soy, Yo Soy, Yo Soy en todo este marasmo
la conciencia infinita más allá de las formas
no alcanzado del tiempo, intocado de espacio;
el sujeto inmutable que juega al escondite
y aquí se da una pista dictando este poema.
© albertotrocóniz / 13
Texto: de “CUADERNO FILOSÓFICO-CIENTÍFICO”
Imagen: "Agujero Negro" de "FOTOFILTRADA"
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